La gente no sonríe lo suficiente.

Pareciera que la vida está hecha para consumirla y no para vivirla.
Pareciera que el placer está determinado, enseñado ideológicamente, lo que nos lleva a sentirnos insatisfechos constantemente.
Podríamos estar experimentando placer en este instante, que si no se exterioriza por alguna forma conocida, no lo advertiríamos...

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